Economía circular y nuevos riesgos laborales: Una guía práctica

La economía circular está transformando la forma en que las organizaciones gestionan sus recursos, promoviendo prácticas como la reutilización, el reciclaje y la reducción de residuos. Este nuevo modelo productivo, clave para alcanzar objetivos de sostenibilidad, también trae consigo nuevos riesgos laborales que requieren una estrategia actualizada de prevención de riesgos laborales (PRL).

Para garantizar la salud y seguridad de los trabajadores en estos entornos productivos cambiantes, es imprescindible anticiparse a estos desafíos y adaptar las medidas preventivas.

¿Qué nuevos riesgos laborales surgen en la economía circular?

Los procesos asociados a la gestión de residuos, desmontaje, reparación, reutilización y reciclaje generan riesgos emergentes que no siempre están contemplados en los sistemas tradicionales de PRL. Entre los más comunes encontramos:

• Esfuerzos físicos prolongados, por tareas como la clasificación manual de materiales o desmontaje de equipos.
   
• Exposición a agentes químicos y biológicos presentes en los residuos industriales o electrónicos.
   
• Estrés laboral y fatiga, asociados a cambios organizativos, flexibilidad de procesos o incorporación de nuevas tecnologías.
   
• Condiciones inestables de trabajo, especialmente en plantas de reciclaje o instalaciones temporales.
   

Identificar y evaluar estos riesgos es el primer paso para una prevención eficaz en entornos de economía circular.

¿Cómo hacer una prevención efectiva?

Para mitigar los riesgos laborales en la economía circular, es fundamental aplicar medidas adaptadas a esta realidad:

• Actualizar la evaluación de riesgos de forma periódica, considerando las nuevas actividades y materiales.
   
• Impartir formación específica en prevención sobre los riesgos propios del modelo circular.
   
• Diseñar puestos de trabajo ergonómicos, que reduzcan el esfuerzo físico y la carga mental.
   
• Incorporar tecnología en la prevención, como sensores, sistemas inteligentes de alerta o apps de gestión preventiva.
   

Estas acciones permiten construir una cultura de seguridad laboral sostenible, alineada con los principios de circularidad.

Herramientas, recursos para el logro 

Existen numerosas herramientas tecnológicas y recursos técnicos que facilitan la implementación de una PRL efectiva en contextos de economía circular. Algunos ejemplos incluyen:

• Guías del INSST sobre prevención de riesgos en la gestión de residuos y sustancias peligrosas.
   
• Aplicaciones móviles de PRL, que permiten realizar inspecciones, detectar riesgos y formar al personal en tiempo real.
   
• Casos de éxito empresariales, como el de Signify (Philips Lighting), donde la PRL se integra desde la fase de diseño de procesos circulares.
   

Estas buenas prácticas ayudan a estandarizar y mejorar la gestión preventiva en sectores circulares.

Beneficios de integrar PRL en la economía circular

Adoptar una estrategia de PRL adaptada a la economía circular no solo protege a los trabajadores, sino que también genera beneficios directos para la empresa:

• Reducción de accidentes laborales y enfermedades profesionales.
   
• Mejora del bienestar físico y psicológico de los empleados.
   
• Cumplimiento de la legislación vigente en materia de seguridad laboral.
   
• Reducción de costes por bajas laborales, sanciones o interrupciones de actividad.
   
• Reforzamiento de la imagen corporativa como empresa sostenible, responsable e innovadora.

Conclusión

La economía circular y la prevención de riesgos laborales deben avanzar de la mano. Este nuevo paradigma económico representa una oportunidad para innovar en seguridad laboral, integrando estrategias modernas que protejan a las personas y mejoren la competitividad empresarial.

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